Diseñado para el último curso de segundo ciclo (5 años) para que se inicien en la Astronomía con la observación de los cambios de altura del Sol, el descubrimiento de formas geométricas básicas con los asterismos, la apreciación de detalles de la Luna y algún planeta visible a través de un telescopio y prismáticos y la medida de la calidad del cielo poniendo a prueba su agudeza visual.
En el aula:
En el campo:
En ambos:
El horizonte es la línea de encuentro del suelo y del cielo, con el programa Stellarium aprenderemos como cambia la altura del Sol respecto del horizonte a la hora de entrada y salida del colegio, en clase se puede seguir observando un día al mes y comprobar como varía la altura.
Simularemos el movimiento del Sol desde el amanecer hasta el atardecer, con esto trataremos el concepto día-noche y qué respuestas dan a esta efecto periódico.
El Sol es un cuerpo enorme con una elevada temperatura debida a las explosiones que se producen en su interior. Esta gran actividad funciona en ciclos de 11 años y se manifiesta por la aparición de manchas oscuras en su superficie (manchas solares en la imagen obtenida el 25 de diciembre de 2019).
Su elevada temperatura la detectamos por el calor que sentimos en nuestro cuerpo cuando nos exponemos a él, por eso tenemos que evitar la sobre exposición en verano porque puede dañarnos la piel. También hay que evitar la mirada directa y prolongada del Sol porque puede llegar a dañarnos gravemente los ojos. Para observar con seguridad el Sol necesitamos usar filtros solares adecuados y para ello usaremos un filtro Baader.
El Sol es una de las muchísimas estrellas que hay en el Universo, y todas ellas se han formado en un instante y desaparecerán al cabo del tiempo, algunas lo harán de forma lenta y otra de forma rápida y explosiva.
La imagen de la izquierda muestra la zona, llamada Las Pleiades, donde hay estrellas muy jóvenes, recientemente formadas.
La imagen de la derecha muestra la emisión al espacio de material procedente de una estrella mas grande que el Sol, conocida como la Nebulosa del Anillo.
Las estrellas, junto con sus planetas, forman conjuntos enormes que a grandes distancias se ven como nubes en el cielo nocturno. Estos conjuntos se llaman galaxias, en la imagen tenemos en la esquina superior izquierda la galaxia del Triángulo y en el centro la galaxia de Andrómeda.
El hecho de vivir en la Tierra nos impide verla como la ven los satélites que se envían al espacio. A lo largo de 20 años las imágenes recogidas por estos satélites muestran a la Tierra como un cuerpo vivo.
La Luna es su satélite, porque gira a su alrededor, ambos son cuerpos sólidos iluminados por el Sol. La Tierra es unas 3 veces y media mas grande que la Luna y en la distancia que hay entre ellas caben unas 30 Tierras alineadas. Cuando la Luna ha dado una vuelta completa sobre si misma la Tierra ha dado 27.
Como ya sabes hay ocho planetas en el sistema solar, desde Mercurio que es el más pequeño hasta Júpiter el mas grande.
Hay planetas localizables a simple vista Mercurio, Marte, Júpiter y Saturno. Tras las vacaciones navideñas, en el mes de Enero podremos ver Venus al atardecer.
La imagen es un enlace a un vídeo que muestra el giro de cada uno de los planetas (no están dibujados a escala e incluye el planeta enano Plutón):
Con una cinta elástica o cordón de colores de unos 30 cm construiremos una línea recta, otra quebrada, un triángulo y un cuadrado sobre un cielo lleno de estrellas.
Cuando el Sol se esconde bajo el horizonte aparecen en el cielo puntos que corresponden a los astros mas brillantes. Estos puntos forman figuras geométricas que nos guían por el cielo, como el Triángulo de Verano y el Cuadrado de Pegaso.
A simple vista comenzaremos a observar el cielo instantes antes de que el Sol se oculte por el horizonte, como si de un juego de descubrimiento se tratara, iremos contando las primeras estrellas que aparecen en cualquier dirección. Conforme la oscuridad sea mayor y con la ayuda de un láser iremos localizando los asterismos mas conocidos, como el cinturón de Orion, el cuadrado de Pegaso y el triángulo de verano, nombrando las estrellas y la constelación a la que pertenecen. Con suerte podremos ver nuestra propia galaxia.
Con la ayuda del telescopio y de los prismáticos observaremos (esta observación está diseñada para la última semana del mes de enero):
Posteriormente, y de nuevo con la ayuda del láser apuntaremos a dos lugares distintos para comprobar si vemos alguna mancha difusa ( las dos galaxias).
Del recuento y de la percepción de las galaxias deduciremos la calidad del cielo usando la escala Bortle, que tiene en cuenta la polución atmosférica.